La elección del republicano Aldo Sanhueza Carrera como consejero constituyente por la región del Bío Bío ha causado preocupación en la sociedad y ha sido denunciado por organizaciones feministas. Sanhueza Carrera tiene un expediente judicial que lo involucra en un caso de abuso sexual por sorpresa. Según consta en la causa judicial, el consejero electo realizó tocaciones en contra de una pasajera de un bus camino a Concepción en 2019.
El hecho fue denunciado por la víctima y Sanhueza Carrera fue formalizado en el Juzgado de Garantía de Concepción. A pesar de que Sanhueza Carrera aceptó los cargos en su declaración pública, la causa fue cerrada y sobreseído porque el imputado no incumplió las medidas impuestas por el magistrado.
Sin embargo, la conducta que se le imputó a Sanhueza Carrera podría haber sido tipificada como «abuso sexual por sorpresa» de haber ocurrido un mes después, con la entrada en vigencia de la Ley de Acoso Callejero. Esta ley incorpora penas de presidio menor en su grado mínimo a medio para quienes cometan abusos sexuales empleando la “sorpresa u otra maniobra que no suponga consentimiento”.
Es inaceptable que una persona con un expediente judicial por abuso sexual asuma un cargo público como el de consejero constituyente. El abuso sexual es un delito grave que vulnera los derechos humanos y que afecta a la integridad física y psicológica de las víctimas. Es impresentable para una democracia que personas como Sanhueza Carrera sean electas en cargos públicos.
Desde sectores de la sociedad civil y organizaciones feministas se ha exigido que se tomen medidas para evitar que personas con antecedentes judiciales por abuso sexual puedan acceder a cargos públicos e interpelan al Partido Republicano para que no asuma en el cargo. El abuso sexual no puede ser normalizado ni minimizado.
