El pueblo dijo: ¡Basta! El alza sostenida al transporte público en los últimos meses fue la gota que rebalsó el vaso que culminó con una jornada de protesta y movilización popular en Santiago que desbordó la gobernabilidad cotidiana de la ciudad, obligando al Gobierno de Sebastián Piñera a decretar un estado de excepción de emergencia debido a la conmoción interior generada por las protestas populares.
El sistema de transporte es expresión de lo que ocurre en nuestro país: un sistema subsidiado por el Estado y por los pasajeros para mantener las ganancias de los empresarios del transporte. En Santiago el Sistema de Transantiago – denominado recientemente como RED – tiene que ser subsidiado incluso por el metro, cuyo pasaje no debiese ser superior a los $460 como ha señalado la Federación de Trabajadores del Metro.
Este sistema de privatización también ocurre en las pensiones, en la salud, en la educación y en la vivienda. Las fisuras del sistema están abiertas y es necesario seguir profundizándolas desde el movimiento popular, levantando una plataforma de lucha contra la precarización de la vida, que es lo que se ha ido configurando a partir de las movilizaciones del 2006.
En la coyuntura actual, debemos ser capaces de impulsar una movilización permanente que logre frenar el alza del pasaje al transporte público y posicione un programa de estatización del transporte público a nivel nacional, con participación y control por parte de sus trabajadores/as, pues es el único sistema que permita rebajar la tarifa del transporte. Mientras el transporte siga en manos de empresarios, se privilegiarán sus ganancias por sobre tarifas justas para los usuarios.
El estado de emergencia declarado por Sebastián Piñera destaca la magnitud de la movilización generada este viernes 18 de octubre, lo cual genera un nuevo escenario. Los militares en las calles de Santiago reforzarán la presencia de miles de Carabineros y los niveles de represión serán absolutamente mayores. La prohibición del ejercicio de derechos como a la libre movilización y tránsito a través del toque de queda es un elemento que debemos considerar en el desarrollo de las movilizaciones, debiendo estar dispuestos a insistir en la violencia política de masas a pesar de ello. Esta incapacidad de Sebastián Piñera como Presidente y de Andrés Chadwick como Ministro del Interior amerita su renuncia.
En este escenario, impulsamos una Huelga General y Jornada de Protesta Nacional para el día lunes 21 de octubre. Debemos ser capaces de paralizar la ciudad de Santiago y movilizarnos en todas las ciudades del país, pues el alza del pasaje y la precarización de la vida no sólo es propio de la capital, sino que es un problema a nivel nacional. Las organizaciones sindicales deben llamar a la huelga, los estudiantes deben tomarse sus Universidades y Liceos, y las organizaciones territoriales deben tomarse los espacios públicos. Cortes de ruta por la mañana y acciones durante todo el día.
Para profundizar la movilización debemos articularnos entre distintas organizaciones políticas y sociales, y desde ahí impulsar un Plan de Lucha para los próximos días después de una evaluación de la jornada del lunes.
Es momento de tener un triunfo para la clase trabajadora a través de la movilización popular, acumulando fuerza social que nos permita seguir avanzando para lograr una vida digna.
Exigimos:
- Revertir el alza del pasaje del transporte público, fin al panel de expertos y tarifa no superior a $500.
- Fin al Estado de Emergencia, y renuncia de Andrés Chadwick y Sebastián Piñera.
- Estatización del transporte público, por un Sistema Único Nacional de Transporte.
¡Contra la precarización de la vida!
¡Renuncia de Chadwick y Piñera por su incapacidad política!
¡A rebajar la tarifa y estatizar el transporte público nacional!
19 de octubre de 2019, Convergencia 2 de Abril