Este 23 de enero no sólo es un día importante para Venezuela, sino para todos los pueblos de Nuestra América. El pueblo venezolano y su soberanía se ve amenazada por la intervención política de Estados Unidos y sus gobiernos títeres, quienes no han dudado en incitar al pueblo venezolano a una permanente movilización que les permita legitimar una intervención militar.
El paso realizado este día fue el apoyo de Estados Unidos a Juan Guaidó, quien se autoproclamó “Presidente transitorio” de Venezuela sin tener facultad legal alguna para hacerlo. A pesar de ello, el Gobierno de Estados Unidos y una serie de gobiernos conservadores de la región, incluyendo el Gobierno de Chile, reconocieron a Guaidó como nuevo Presidente del país, interviniendo directamente en el conflicto.
Esta jornada de movilización está impulsada directamente por la oligarquía venezolana radicada al interior del país y en el extranjero, cuyo objetivo es retomar la ofensiva para seguir desestabilizando el proceso político en curso en Venezuela y continuar agudizando la crisis política y económica.
En el plano internacional, la dominación de los grandes capitales, liderado por sectores de Estados Unidos, cree que el seguir interfiriendo en todos los planos al igual que en el siglo XX es la forma de seguir protegiendo sus intereses, pero deben comprender que el Pueblo no se dejará subyugar y someter.
Es por esto que Donald Trump usa diferentes instrumentos como es el Grupo de Lima, la OEA y la Unión Europea, para intentar imponer su orden por medio de la fuerza, motivando y azuzando un golpe de estado o una intervención por medio de las fronteras, siendo estas acciones nuevamente manotazos frente a un proceso político interno donde es el pueblo el que permanentemente ha decidido su camino.
Rechazamos la intervención del imperialismo de Estados Unidos en el proceso bolivariano en Venezuela, como también rechazamos la actitud del Gobierno de Chile que reconoció al Gobierno ilegítimo de Juan Guaidó, lo cual significará un baño de sangre en caso de que Estados Unidos decida intervenir militarmente a Venezuela.
Sabemos que existen millones de hombres y mujeres que defenderán de forma concreta su autodeterminación, utilizando todas las formas de lucha, incluyendo a las milicias populares. Esta defensa del proceso bolivariano se dará con mayor fuerza en los sectores más conscientes de la necesidad de constituir de forma colectiva el Poder Comunal, una nueva institucionalidad que configure y que levante al nuevo Estado, que sostenga la Nueva Geografía del Poder.
El éxito de este proceso no sólo será tarea del Bravo Pueblo Venezolano, sino de todos los sectores populares de Nuestra América y su clase trabajadora. Dependerá del Movimiento Popular latinomericano la construcción que genere un proceso transformador y emancipatorio, de las grandes mayorías sociales y su lucha por una vida digna.
Fuerte y claro: Rechazamos el intervencionismo de Estados Unidos y sus gobiernos títeres como el chileno; estamos de lado del pueblo venezolano que ha decidido avanzar por el camino revolucionario construyendo poder popular y avanzando hacia una vida digna, a pesar de las acciones de boicot fraguadas por la oligarquía venezolana y transnacional.
¡Que sepan las y los compañeros revolucionarios de todo el mundo, que los Pueblos seguiremos luchando, hasta vencer y vivir!
¡No a la agresión ni al golpismo en Venezuela! ¡Fuera Yankees de América Latina!
¡Por la autodeterminación de los Pueblos y su independencia!
¡A levantar el Poder Popular en cada rincón de Latinoamérica!