Por ContraCorriente-Santiago
Este 25 de agosto se cumplirán 6 años del asesinato de Manuel Gutiérrez, quien fuese impactado en su pecho por una bala de la ametralladora Uzi del Sargento de Carabineros Miguel Millacura, en el marco de la segunda jornada de protesta social convocada por el movimiento estudiantil. La institución policial, en complicidad con el Gobierno del empresario Sebastián Piñera y el Ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter, salió a desmentir lo que denunciaban diferentes agrupaciones de Derechos Humanos: “A Manuel lo asesinaron los pacos, en eso no cabe ninguna duda”. Al igual que en otras ocasiones en donde se ven implicadas las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, la impunidad se hizo presente y los culpables solo fueron dados de baja, mientras que el general Sergio Gajardo se acogió a retiro eludiendo toda responsabilidad.
Para miles de estudiantes y luchadores sociales el actuar de las autoridades y Carabineros solo reafirmó la herencia que nos dejó la Dictadura, ya que el caso fue tomado por la Justicia Militar, a pesar de que involucraba a un civil. Así, la familia de Manuel Gutiérrez, al igual que la de Matías Catrileo y la de Luciano Villanueva, debió cargar con la impotencia de no poder hacer justicia, esa que nunca llega para las y los pobres.
Es por esto que la Agrupación de Victimas de la Violencia Policial, con el apoyo de diversas organizaciones sociales y de Derechos Humanos, ha iniciado una campaña para marcar el día 25 de agosto como el “Día de Víctimas de la Violencia Policial” en homenaje a Manuel Gutiérrez. Esta conmemoración tiene como motivo cuestionar la violencia excesiva ejercida por el aparato estatal en contra de la protesta social, haciendo presente los efectos actuales, reales y concretos, de la fuerte represión que tiene lugar en nuestras poblaciones.
Extendemos la invitación a todas y todos a participar en el acto que conmemorará el “Día de Víctimas de la Violencia Policial” el día viernes 25 de agosto, en Miraflores con Alameda (Santiago Centro), a las 18:30 horas.
Aquí nadie muere, compañero.
Aquí nadie cesa de luchar.
Aquí nada termina, compañero.
Aquí cada día es continuar!